Ella

Es una chica que no llama la atención de primeras, ni por su físico ni por su forma de vestir.

Se aproxima a ti de forma cuidadosa y te pide bailar con una sonrisa y un poco de timidez que te hacen dudar de si este será un buen baile.

No llama la atención al bailar por sus movimientos exagerados pero tiene una conexión increíble y, aunque desde fuera no destaca entre la multitud, tú sí que notas desde un primer momento que este se va a convertir en un baile especial.

Cierra los ojos intentando conectar contigo y así entender de qué forma estás escuchando la música para poder sentir lo mismo.

Cuando está bailando contigo solo está bailando contigo, no piensa en nada más ni mira a ningún sitio, está aquí, ahora, contigo. Eso le permite percibir hasta el más mínimo movimiento que le marcas.

No habla especialmente ni hace aspavientos raros, simplemente disfruta, fluye y se deja llevar.

Es humilde y se deja aconsejar si le dices algo, agradeciéndotelo. Se ve que nunca deja de aprender ni de querer aprender.

Cuando bailas con ella parece como si estuvierais los dos solos en la pista de baile… te mezclas, te unes, te fusionas con ella convirtiéndoos en un solo ente que baila al ritmo del dj.

Y lo mejor de todo es, que la mires cuando la mires, siempre esboza en su rostro una sonrisa de felicidad y tranquilidad.

Cuando termina de bailar, te agradece el baile y si por casualidad le alagas su forma de bailar, se ruboriza, ya que en el fondo no es consciente de todo lo bien que baila.

Y aquella chica sencilla que (necio de ti), juzgaste antes de bailar con ella, te deja “marcado” el resto de la noche esperando volver a tener el privilegio de compartir otro momento igual.

*Foto sacada del album de Paris Kizomba Congress 2017 hecha por Polina Kostromitina